Mis amigos y yo tuvimos una experiencia increíble en Fujikawaguchiko Onsen Konanso. Nos recogieron en la estación y disfrutamos de las vistas al Monte Fuji y el lago desde nuestra habitación con Tatami y Onsen privado. La cena japonesa en la habitación fue deliciosa y el desayuno variado. Hugo, el anfitrión, fue muy atento y nos explicó todo. Definitivamente, volvería. ¡Lo pasamos genial!

Lo único que nos faltó fue un poco más de entretenimiento para jóvenes fiesteros como nosotros. Aunque disfrutamos de las actividades en el hotel, habría sido genial contar con alguna fiesta o actividad nocturna más animada para nuestro grupo.

Este hotel brinda una experiencia de lujo y exclusividad. Las habitaciones son amplias, con una vista espectacular, y están equipadas con tatami y onsen privado, lo que permite relajarse y disfrutar de la tranquilidad. El desayuno es excelente y variado, con opciones para todos los gustos. Además, el servicio de recepción es amable y atento, brindando todo lo necesario para una estadía placentera. La ubicación del hotel también es ventajosa, cerca de atracciones turísticas y con fácil acceso a la estación de tren.

Aunque en general la limpieza de las habitaciones es buena, encontramos que en nuestra habitación había un ligero descuido en ese aspecto. Esta fue la única pequeña falla que encontramos durante nuestra estancia en este hotel.

Nos recogieron en la estación y visitamos los lugares cercanos en el shuttle del hotel. La habitación era gigantesca con una vista al lago impresionante. ¡El baño privado fue una maravilla! La cena en la habitación fue deliciosa y Hugo, nuestro anfitrión, nos explicó todo a la perfección. ¡Fue genial!

Podría haber sido aún mejor si hubiera actividades nocturnas para jóvenes como nosotros! Tal vez, agregar una sala de juegos o una discoteca en el hotel habría sido divertido.

Las habitaciones aquí tienen un ambiente tradicional japonés con tatamis en el suelo. Me encanta la sensación acogedora y auténtica que ofrecen. Además, muchos cuartos cuentan con comodidades occidentales, como camas permanentes, lo cual me gustó mucho como huésped.

Aunque me encantó todo, debo admitir que encontré una desventaja. Personalmente, preferiría que las habitaciones tuvieran duchas separadas de las bañeras.

Me han gustado mucho de verdad sus habitacionestá muy bien amuebladas con tanto el té como una hermosa vista y su personal proactivo. El desayuno era tradicional y delicioso con mucha variedad, la comida estaba deliciosa. El hotel estaba en una ubicación perfecta, a un minuto a pie de The Fuji Museum. En las proximidades de muchos restaurantes, de la parada de autobús y también de la tienda de regalos.

Volveremos para una experiencia maravillosa. Sirven un desayuno fantástico con un montón de opciones. Dormitorio cómodo, cama super cómoda y baño magnífico. Un servicio de atención al cliente de primera categoría en el hotel. En el hotel hay WiFi gratis. Una ubicación perfecta y excelente, instalaciones fantásticas...

El hotel era una pasada, con vistas increíbles al lago Kawaguchiko y al monte Fuji desde la habitación. El onsen privado era simplemente genial, relajarse allí después de un largo día fue lo máximo. El personal súper amable, nos trataron de maravilla. Además, en el shuttle gratuito del hotel pudimos visitar varios lugares cercanos. ¡Fue una experiencia que jamás olvidaré!

Lo único que eché en falta fue un poco más de diversión para jóvenes. El hotel ofrecía muchas actividades culturales y de relax, pero me hubiera gustado que también tuviera opciones más divertidas, como un bar o una discoteca.

La habitación que me tocó era de primera categoría y sorprendentemente nueva con una terraza y excelentes instalaciones de baño y también una vista maravillosa. Había un hervidor eléctrico y una nevera. El hotel tenía una ubicación céntrica y estaba justo al lado de The Fuji Museum. Está situado en una zona hermosa.

Me alojé en una habitación enorme y lujosa con un televisor de pantalla plana, una mesa de trabajo y un hervidor eléctrico. Tenía un interior tradicional.

El baño era bastante pequeño.

Nos alojamos en un hotel con vistas impresionantes del Monte Fuji. Nuestra habitación era tradicional, con pisos de tatami y una gran limpieza. Disfrutamos de un onsen privado en nuestra terraza interna, una experiencia increíble. La cena fue exquisita, con detalles minuciosos. Además, el desayuno fue muy completo y satisfizo tanto nuestros gustos occidentales como orientales. El personal fue amable y servicial, y nos brindaron servicio de masajes shiatsu.

Hubo un pequeño inconveniente ya que el personal no hablaba muy bien inglés o castellano, pero logramos comunicarnos sin problemas.

Vistas espectaculares al monte Fuji y al lago Kawaguchiko. Servicio atento y amable.Desayuno muy completo y variado.Experiencia relajante en el onsen privado.Masajes shiatsu de calidad.

No pude encontrar ningún fallo.

Habitación con baño privado y vista al lago

Onsen y rotenburo bien equipados. Recogida en coche desde la estación.- Vistas inigualables y hermosa zona

Nada, todo bien.